Frasquito

Ayer retiraron de la Academia Militar de Zaragoza la penúltima estatua que quedaba del grandísimo hijo de la gran puta que fue Franco, dictador de profesión, asesino, torturador, secuestrador, violador y represor del pueblo español.
En fin, menos mal que alguien está teniendo un poquito de sentido común y se da cuenta que a los genocidas no se les erigen monumentos. Bastante dura es la historia como para conmemorarla a cada momento.
Sólo queda una, y es en Santander, adivinad el signo político del ayuntamiento.
Ahora saldrán los fachas del PP diciendo que es parte de la historia. Hijos de puta, si el asesinato de un pueblo es parte de la historia, levantadle monumentos en vuestras ciudades a los asesinos del 11M, o a Mateo Morral o a los terroristas de eta, que esos también han hecho historia y de la buena, como el mismísimo Francisco Franco, Hijo de puta de eSPAÑA por la gracia de dios. Ja! que me da la risa.