El cernícalo primilla una rapaz, un pequeño halcón urbano, (longitud 27/33 cm, envergadura 58/74 cm y peso 150/180 gr). El macho, menor que la hembra, cabeza azulada, dorso pardo rojizo y cola gris azulado. Partes inferiores de color leonado rojizo con moteado negro.
Hembras y jóvenes con cabeza y dorso marrón-herrumbroso moteado en pardo-oscuro, al igual que las alas y cola, por debajo color crema con fino rayado en pardo-oscuro que se intensifica hacia el pecho. Garganta clara. Banda ancha subterminal, en la cola, pardo-oscuro, con fino borde blanco. Puntas de alas más oscuras.
Para ambos sexos: anillo ocular, cera del pico y patas amarillo anaranjado. Pico gris blancuzco, más oscuro en la punta, negro, aclarándose hacia la base. Iris pardo-marrón. Uñas blancas.
El cernícalo primilla es una pequeña rapaz diurna muy ligada a medios humanizados, criando la totalidad de la población extremeña actual en edificios y requiriendo extensas zonas de agricultura y ganadería intensiva para su alimentación. Por desgracia, es también una de las rapaces que ha sufrido en España y Extremadura una mayor disminución de sus efectivos poblacionales en el último siglo. Esta situación es generalizada a escala mundial, razón por la que el cernícalo primilla es una de las pocas especies españolas globalmente amenazadas, lo que significa que debe darse prioridad a su conservación.
Los hábitat esteparios están entre los más amenazados de Europa. En el caso extremeño suele hablarse de las pseudoestepas, pues no se trata de medios naturales y en todos los casos su existencia se debe a la secular actividad humana. Siglos y milenios de deforestación y sustitución de los bosques por llanuras cultivadas y pastadas han creado un singular y diverso hábitat. Su éxito ecológico es tal, que hoy día muchas de las especies de aves típicas de la estepa euroasiática tienen en las pseudoestepas ibéricas sus mejores áreas a escala mundial.
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