El cine independiente, los amigos y demás noyas

Este texto no es mio, lo ha enviado por correo un tipo que conozco, y no le he pedido permiso porque como suele desvariar mucho y ser bastante borde, por no decir imbécil. Lo mismo que es un poco delirante en sus actos y dice muchas gilipolleces, también larga algunas veces cosas brillantes. Así que como este texto me ha gustado bastante y viene a cuento, por lo menos para mi, os lo pongo por aquí. Ale feos.

Hace mas de 10 años, esto es, dos años antes de que comenzara a trabajar, si preferís, antes de cumplir los 20, recuerdo a un amigo mío contando, con su particular e intransferible estilo, las excelencias de un largometraje de bajo presupuesto llamado Clerks, título cuyo significado sigue siendo un misterio para mi incluso hoy, aunque imagino se refiere al pringado que realiza algún trabajo aburrido e insoportable. Hace más de un año, mi amigo y yo nos peleamos por el motivo más estúpido por el que uno puede perder un colega, que no es otro que una mujer (que, como no podía ser de otra forma, al final no acabo con ninguno de los dos). Desde entonces, nuestra relación se ha ido deteriorando hasta convertirse en prácticamente inexistente (no me llamó por mi 30 cumpleaños). El caso es que hacia ya tiempo que la crisis se veía venir. Uno empezó a trabajar demasiado joven y se ha acostumbrado (no del todo) a la rutinaria vida del oficinista, renunciando a salvar al mundo y conformándose con escribir de vez en cuando algún que otro panfleto de difícil digestión. El otro, que terminó la carrera más tarde, sigue decidido a desarrollar su carrera profesional haciendo lo que mas le gusta, esto es, diseñar mundos imaginarios y plasmarlos gráficamente en el papel.

Viene esta sucinta reflexión con motivo del visionado (con doce años de retraso) de la opera prima de Kevin Smith, acto con el que, aparte de saldar una cuenta pendiente con el cine independiente, el que esto suscribe ha reído profusamente.

Aunque aparentemente pueda parecer una película sin guión ni coherencia alguna, que abusa del chiste obsceno con fines propagandísticos, Clerks me ha parecido una gran comedia, cuya fama no es en absoluto inmerecida. Mención especial para el hilarante dialogo sobre "Star Wars" y los daños colaterales de la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte, una verdadera diarrea dialéctica que lamentablemente nunca se me hubiera ocurrido formular en dichos términos (motivo por el cual Smith es famoso y yo no)

Pero, sin embargo, debajo del envoltorio cómico, subyace (entre otros muchos dilemas existenciales) un homenaje a la amistad heterosexual no interracial (de ahí el recuerdo al amigo perdido), paradigma en crisis tras la aprobación de la Ley de Matrimonio homosexual. Y es que, como irónicamente decía mi amigo, "las mujeres pasan, los colegas permanecen"