El Tribunal Supremo de Japón ha ratificado hoy la pena de muerte a Shoko Asahara, el 'gurú' de la secta Verdad Suprema, autora de los ataques con gas sarín al metro de Tokio que causaron 12 muertos e hirieron a otras 6.000 personas en 1995.
Con esta sentencia quedan agotados todos los recursos judiciales posibles, por lo que Asahara, de 51 años, será ejecutado en la horca, condena que le fue impuesta por el Tribunal Provincial de Tokio el 27 de febrero del 2004.
El atentado contra el metro, de una magnitud sin precedentes en Japón, puso de manifiesto la vulnerabilidad del país ante el terrorismo y alertó a las autoridades ante el peligro que representa para la población las sectas con tendencias apocalípticas.
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