miércoles, abril 12, 2006

Sensibilidad

En mis preguntas a JM acerca del texto de las "niñas" no pretendia encontrarle ningun objetivo en concreto ni ninguna funcionalidad. Simplemente despues de leerlo no le encontre la gracia por ningun sitio y tan solo pretendia averiguar que matices habia encontrado JM en el texto que le habian inducido a pornerlo en el Blog y que a mi se me escapaban por completo.

Estuve pensando porque el texto este de las virgenes suicidas es sensible y la verdad por más vueltas que le doy no consiguo encontrarle la gracia. Entonces se me ocurrio darle la vuelta al texto y enfocarlo desde el lado opuesto para comprobar si aun mantenia su "sensibilidad"

julia tiene siete años y se pasa el día preguntándole a su madre cosas acerca de los niños. Ayer los visité, y no paró de bombardearnos con un formulario de cuestiones acerca del otro sexo. Mientras la observaba, pensé que, si sigue así, en un futuro todavía muy lejano, Julia probablemente hará feliz al hombre que elija (o que la elija), pues se habrá esforzado en entenderle. Nada más llegar a casa, me fui directo a la estantería del salón, cogí un libro de sobra conocido y releí el siguiente fragmento:

“Supimos de los cielos estrellados que las niños habían contemplado años atrás, cierta vez que acamparon, y del aburrimiento de los veranos yendo de aquí para allá, del patio trasero al delantero y nuevamente al trasero, y supimos también de un olor indefinible que salía de los inodoros en las noches de lluvia y al que los niños daban el nombre de cloaqueo. Supimos que se siente al ver a una muchacha con los pechos desnudos, una sensación que indujo al Paco a llenar con el nombre de Dulcinea, escrito con rotulador Edding de color rojo su cuaderno de cuadros e incluso habia manchado sus calzoncillos, y por esto comprendimos que se pusiera como una furia el día que llegó a casa y se encontró con que la señora Lisbon había puesto sus cosas en remojo con lejia Conejo a fin de hacer desaparecer todas aquellas Manchas. Supimos del placer que da que el viento levante la falda a cualquier miembro del sexo femenino que este de buen ver y del placer morboso que experimentan al ver como aprietan las rodillas para tratar de ocultar tan maravillosa vista y lo sugerente y excitante que resulta ver a unos jovenes pechos botar libremente y de forma acompasada al ritmo que marca la comba mientras los chicos se quedan embobados deseando jugar con su bate de béisbol. Nunca llegamos a entender por qué a los chicos no les preocupaba hacerse mayores y por qué se sienten obligados a dedicarse toda clase de insultos y palabras soeces, pero a veces, cuando una de nosotras había leído en voz alta una larga parte del diario*, debíamos reprimir la necesidad de echarnos las unas en los brazos de los otras o de decirnos que eramos unas hijas de puta(que hay q decirlo mas). Supimos de ese parque de atracciones que es ser chico, de los impulsos y sueños que genera y por qué nunca les importará un comino qué colores combinan y cuáles no. Supimos que los chicos eran gemelos nuestros, que todos existíamos en el espacio como animales con idéntica piel y que si ellos no sabian nada de nosotras, nosotras en cambio podíamos hacer con ellos lo que se nos antojase. Supimos, finalmente, que los hermanos Lisbon eran en realidad hombre disfrazados de niños, que sabían del amor e incluso de la muerte y que nuestra función se reducía simplemente a emitir una especie de ruido que parecía fascinarlos: Mmmmmmmmm ”

A que este fragmento ya no es sensible? ¿Por que?. Simplemente porque ninguna mujer se sentira identificado con el, por lo que afirmar que este texto es maravilloso es perder puntos ante el sexo femenino. Tan soso es uno como el otro. En cambio este ya me parece que se acerca más a la realidad masculina:

julia tiene diecisiete años y se pasa el día preguntándole a su madre cosas acerca de los niños. Ayer los visité, y no paró de bombardearnos con una tupa de preguntas acerca del sexo. Mientras la observaba, pensé que, si sigue así, en un futuro no muy lejano, Julia probablemente será tan puta como su madre y hará un desgraciado al hombre que ella elija, pues se habrá esforzado en entender cual es la unica motivación masculina. Nada más llegar a casa, me fui directo a la estantería de la habitación(en la segunda balda, entre los apuntes de EDA y de Estructura de Computadores y cogí una revista de sobra conocida y releí el siguiente fragmento: PLAYBOY. De ahí para adelante no volvi a leer nada más hasta que termine. Después, ya relajadito me dispuse a destrozar nuevamente un fragmento de los onanistas suicidas:

Supimos de los cielos estrellados que los niños habian contemplado años atrás cierta vez que acamparon solo fue la escusa para convencer a alguna femina a pasar algun tiempo a solas, con poca luz y en un lugar discreto, de lo divertido que es ir de un patio trasero a otro robando sandias, tirandose frambuesas los unos a los otros y lanzando piedras a los gatos, y supimos tambien del olor indefinible que salia de los servicios en los recreos y a los que los niños llamaban “yerba”. Supimos de la reacción fisica que se siente al ver a una muchacha con los pechos desnudos una sensación que los deja sin resuello, sin capacidad de reacción y sin atisbo del menor signo de inteligencia y que les induce a pintar pollas, pechos y coños en cualquier papel que tengan a mano da igual si es con un rotulador con un lapiz o con la poca sangre que aun sigue en su torrente sanguineo principal. Comprendimos el porqué les molesta que la señora Lisbon o cualquiera otra fisgonee en sus habitaciones no vallan a encontrar las revistas porno que guardan en los sitios más insospechados y no por que como creiamos nosotras les molestase que les lavasen la ropa este o no escrita con un nombre femenino. Supimos del placer que sienten al ver como el viento levanta nuestras falditas translucidas y vaporosas y como cuando no hace viento salen corriendo tras nosotras para levantarnos la falda y ver por apenas unas decimas de segundo nuestra ropa interior. Comprendimos el morbo que les proporciona ver como apretamos las rodillas tratando de ocultar aquello que la ropa no ha podido y de cómo adoptan posturas que ya las quisiera para si un contorsionista si con ello consiguen atisbar una pantorrilla, un muslo o el inicio de un pecho. De cómo les gusta vernos saltar a la comba o practicar cualquier otro deporte que implique movimiento mientras ellos estan tumbados en cualquier sitio babeando y recreandose la vista con tantas curvas desafiando a la gravedad. Nunca llegamos a entender porque los hombres no maduran nunca y es que nosotras no tenemos el problema de la bicefalia y que en su caso es una realidad al menos es su despertar sexual para finalmente imponerse la “sección dura” del partido masculino. Nunca entendimos porque se sienten obligados a insultarse continuamente y darse golpes. Cuando alguna de nosotras miraba el diario vacio que le regalaron en su comunión y que jamás abrio debiamos reprimir la necesidad de echarnos las unas en los brazos de las otras por agradecer al creador habernos hecho mujeres. Supimos lo sencillo que es ser chico. Un unico impuso, un unico deseo y unico sueño. Solo sexo y sexo solamente. Por qué nunca sabran que colores combinan y cuales no porque para ellos solo existe el color carne. Supimos que los chicos no son de nuestra misma especie. Que lo de la costilla de Adan es mentira. Que son unos extraterrestres comparados con nosotras y q nosotras tenemos razon y ellos estan continuamente equivocados. Que son unos animales que solo quieren nuestra piel y que no saben nada de nosotras y tampoco les interesa. Supimos finalmente que los hermanos Lisbon eran en realidad hombres disfrazados de quiceañeros (y menudos hombres) que no tienian ni idea del amor o de la muerte pero valla el pedazo de tranca que tenian.

Insensible yo?. Como cualquier miembro del club de la testosterona mi sensibilidad esta en la punta de mi .... mi nariz. Que si me la tocan estornudo ajajajajjaj.

Sensibilidad femenina= 1)argumento de peso que esgrimen para conseguir aquello que desean. Nivel previo a bronca tremenda por no hacer nunca lo que a ellas les gusta.

Sensibilidad masculina=1)camelo utilizado desde la epoca de las cavernas para conquistar el corazón del sexo femenino.

Y si, soy un insensible, un cinico y un demagogo. Solo me falta no perder la compostura al mentir y no sentir ningun tipo de reparo a robar y seria un politico maravilloso. Tiempo al tiempo. Todo llegará.

1 comentario:

Julito dijo...

Pos a mi me sigue gustando el texto que puso Amanel.
Creo que está sobradamente demostrado lo burros que nos ponemos los tios en relación al sexo, lo que nos gusta, y que muchas veces es lo más importante, sino lo único por lo que se motivan algunos.
Sin embargo, la sensibilidad femenina se ha empezado a mostrar desde relativamente hace poco. Y es curioso saber de sus sentimientos femeninos, de como se sienten en determinadas situaciones, sobre todo porque no tienen ese instinto sexual con el que la madre naturaleza nos ha dotado a los hombres, por decirlo de forma suave.
Ultimamente se está exagerando demasiado esta sensibilidad femenina, si es verdad, y resulta un poco cansina. Pero es que creo recordar que desde que éramos primitivos se arrastraba a la mujer por los pelos, y todavía hoy se les priba de muchas libertades y se les tapa la cara. Y eso comentando vagamente que se ejercía el derecho de pernada. Así que no está demás exponer relatos como estos que te dan una perspectiva distinta a los sentimientos naturales.
Aún así, e intentando ser un poquito más sensible, yo me sigo riendo de lo complicadas que hacen las cosas, de lo bien que yo combino los colores, y de lo rojo que se ponen los cimbeles y de lo que pica a veces la pelleja.
iDioto, eres un cimbelero insensible, jajaja, pero tranquilo, que no te voy a decir que te quiero, hijo de puta, jajaja